Monday, August 18, 2008

Cansado

La batalla estaba durando demasiado. No es lo que prometieron.
Dejaron claro que no iba a ser fácil, que los resultados no se verían pronto, que tenía que creer.
Mis manos y mi espada están cansados. Como si fuera una maldición, soy vencedor en cada combate.
Llevo meses buscando la derrota. Pero me he forjado, y mis reflejos ya no me dejan perder.
Los que me siguen, aún creen que hay por lo que luchar, que al final, cada combate, cada vida tomada, cada historia transformada tomará sentido, un sentido que nos trascenderá, que los niños contarán nuestras historias por generaciones.
Por momentos aún creo, ver a los demás llenos de tantas ganas me entusiasma, me logra energizar, por momentos vuelvo a creer, vuelvo a creer que lo que hago tiene un fin, no comprensible por un alma tan simple como la mía, pero un fin, un sentido...
Pero la realidad se encarga de mostrarme que mis esfuerzos han sido fútiles, que tanto sacrificio ha dejado huellas perecederas, que mi rastro se borra....
Pero el camino aún no acaba. Y mi espada no me permitirá derrotarme. Mi alma seguirá su batalla.
Aunque el verdadero sentido de todo aún siga oculto para mí.
Desde la Comarca...