Sunday, November 06, 2005

Cuando comenzamos a enamorarnos...

Algunos tienen la idea de que el amor es una especie de psicosis socialmente aceptada. Y, de cierta manera, no dejan de tener, al menos, algo de reazón. Durante la ocurrencia de ese inefable y profundo sentimiento que llamamos "amor", tomamos desiciones que nos afectan para toda la vida; desiciones que en circunstancias "normales" habríamos evitado y cuyos resultados ayudan mas a la supervivencia de la especie que a la de nosotros mismos. Todos deseamos que este bello y extasiante sentimiento dure para siempre y puedo dar fe de que puede ser así, ya que he visto un par de casos en los cuales eso es lo que pasa.
Es de gran importancia, dadas las consecuencias que tiene cuando nos ocurre, poder identificar de manera nítida aquel sentimiento que llamamos amor. Hay ocasiones en que puede confundirse con otros sentimientos parecidos. Por ejemplo, el deseo intenso de comprensión y apoyo después de un abandono, o la soledad cuando es demasiado agobiante, producen una marcada y a veces irrefenable necesidad de compañía y emparejamiento. Así puede pasar que alguien que, estando el corazón en paz y satisfecho, nos daría lo mismo, en las circunstancias descritas llegue a resplandecer tanto como un objeto de amor. Tal vez situaciones como ésta hayan llevado a exclamar a ortega y Gasset aquellos de "el amor..encuentro de soledades".
En una investigación de unos psicólogos gringos, un grupo de investigadores realizó un estudio tratando de caracterizar cuales son las señales irrefutables del amor en la conducta de los individuos. de entre ellas, dos fueron consideradas las de mayor importancia, y así, cuando se presentan, pudieran considerarse como los signos más manifiestos del amor.
Primero, el sujeto enamorado está dispuesto a morir por la persona amada. Por supuesto, esto se refiere a los casos en los cuales existe peligro o amenaza a la integridad de la pareja. El amor profundo parece conducir al mas extremo desprendimiento de sí y a la mayor exajeración de la generosidad hacia el otro. Su contraparte, la autoagresión manipulatoria, no cae dentro de esta descripción, entre otras cosas, porque su intención conciente o inconciente es el provecho o beneficio para el propio yo.
Segundo, socialmente aparece una admiración que se manifiesta en una especie de orgullo al presentar a la pareja. El aspecto del enamorado en sociedad se parece a "miren la maravilla que está conmigo. No puedo sentirme mas lleno de satisfacción" Si se miran los ojos de una persona enamorada, estos suelen resplandecer, y en muchos casos hay dilatación pupilar cuando está cerca de la persona que ama.
En mi opinión, el amor es un sentimiento inefable, que no requiere ni de argumentación ni de explicación. sencillamente se experimenta como obvio. si le preguntas a alguien enamorado si lo está, responde que sí, sin hacer examen de la pregunta, incluso con cierta sorpresa, tal como si a uno le preguntaran si está respirando, inefable, obvio, así es el amor.
Claro, dirán algunos, que hay distintas formas de experimentar el amor. Quizás. a lo mejor, lo que es distinto es la capacidad de enamorarse de cada cual.
Lo que tengo claro es que nos agarra de sorpresa. Y no podemos evitarlo.
Desde un rayo de luz,
Alvaro