Monday, June 11, 2007

La Magia Existe...

Haciendo una revisión de mis intereses intelectuales, me he logrado dar cuenta de las dos grandes fuerzas que siempre operaron en mi vida: la ciencia y la magia. Por eso siento que no es casualidad el haber elegido la psicología, esta suerte de ciencia de laboratorio mezclado con chamanismo, como manera de ganarme la vida.
Durante cinco años y pico algunos me convencieron de que la psicología es ciencia, otros de que el analisis de la conducta, otros que el determinismo incosciente, otros de que la investigación, los pensamientos irracionales, y un largo etc...
Fué así como me volví muy "científicosh", poco creyente en lo que no fuera medible; las conductas eran algo modificable con algunas tecnicas y listo...Gracias a mis amigos, hermanos y colegas del CIPRA, me pegué la primera sacudida de ese pensamiento, la realidad era otra cosa, los seres humanos funcionabamos diferente. La influencia de "los Rodrigos" es tan fuerte en mi persona que mi especialización es en esa área y en ese enfoque. Sin embargo , debo reconocerle a la gestalt (y al apoyo de la paty), mi acercamiento al lado mas espiritual de la psicología y la psicoterapia, confieso que es en este enfoque y los afines a éste donde me siento mas comodo, tanto como filosofía de vida como modo de ver al ser humano.
Pero en todos mis años de estudiante de psicología, y a pesar de que las experiencias decantadas en mis hermosas intelectualizaciones me volvieron experto en regular mis emociones a partir de las explicaciones que me daba a mi mismo, nunca me había atrevido a revisar mas allá de mi, a revisar los círculos viciosos que van mas allá de mi...
Pero este fin de semana las situaciones se juntaron para dar un salto...un salto que implica dejar atrás viejos hábitos, un salto que implica dejar de mentirme a mi mismo, abandonar mi intelecualidad y conectarme con mi corazón.
Gracias, Gabriela, gracias don Jodo, gracias Berrito, Walter, José Luis (como te llamaré de ahora en adelante), Victor...por acompañarme en esa batalla con mis propias corazas, contra mi propia trampa.
Desde la comarca,
Alvaro J.