Monday, May 21, 2007

Migas de Pan

Una pareja estaba desayunando, el día de sus bodas de oro.
La mujer le pasaba la mantequilla por la corteza del pan, y se la daba a su marido, quedándose él con las migas.
Ella pensaba: -Siempre quise comer la mejor parte del pan, pero amo mucho, muchísimo a mi marido y, durante 50 años, siempre le di las migas.
Hoy no, hoy quiero satisfacer mis deseos.
Para su inmediata sorpresa, el rostro del marido se abrió con una sonrisa sin fin y le dijo:
-Muchas gracias por este regalo mi amor.
Durante 50 años, siempre quise comer la cáscara del pan, pero como a tí siempre te gustaba tanto, ¡Yo jamás me animé a pedírtelo!
Así es la vida..Muchas veces nuestro juicio sobre la felicidad ajena puede ser responsable de nuestra infelicidad...
Diálogo, franqueza, con delicadeza siempre, son el mejor remedio.
Desde la Comarca,
Alvaro J.

10 Comments:

Blogger Claudio_Pardo said...

Hay verdades que duelen, y que muchas veces es mejor callar. Ahora, si existe delicadeza, probablemente puedes llegar a buen puerto, aunque como psicólogo usted debiera saber, mi estimado amigo que a la gente no le gusta escuchar la verdad (o "nuestra" verdad, no sé es cosa de juicio personal).

Ahora, desde el punto de vista de la felicidad ajena, si estoy de acuerdo contigo, y la cosa es tremendamente sencilla... preguntarle al otro qué es lo que la hace feliz (a veces es justo lo que nosotros, perdón... Yo no hago). PAsaríamos la vida entera intentando saber o adivinar lo que al otro hace feliz, y eso es desesperanzador, porque además indica que es muy probable (y loable, sólo aveces) que terminemos proyectando "nuestras" expectativas de felicidad en el otro, y ahí sencillamente queda ..... la cagá

Desde el otro lado del muro.... ¿que te hace feliz?... Te gusta la corteza o las migas???

10:46 AM  
Blogger Carolina said...

Hay cosas tan simples que se pueden hacer y que solucionarian tanto nuestras marañas mentales... la cosa es que se hace dificil tomar la decisión y arriesgarse a enfrentar la respuesta a ello, perder asi el control de lo que creemos controlar... en la historia del matrimonio, yo optaria por comer galletas y dejarle el pan entero al marido... weno, por eso mismo no creo que me case, jejejejeje

1:57 PM  
Anonymous Anonymous said...

continúo investigando sobre el tricorder, gracias por el material que me has entregado.
saludos
adeus!

12:40 PM  
Blogger neuma said...

Es veldá!
es muy dificil no caer en eso, a pesar que lo tenemos en cuenta.

Un abrazo

10:05 AM  
Blogger José Luis said...

Siempre consejero...
Una vez me imagine tu arquetipo y, de todas maneras, eras un predicador...

Hoy en día estoy leyendo un libro muy interesante...El Corán...y creo que tienes mucho de Mahoma...sin eufemismos...

Desde la Ciudad de las Estrellas Fugaces...

Nos vemos amigo

8:44 PM  
Blogger Osvaldo Murti said...

¿Se supone que era tierno?, porque desde cierto punto de vista lo encontré de lo más tierno...

7:12 PM  
Blogger Osvaldo Murti said...

¿Se supone que era tierno?, porque desde cierto punto de vista lo encontré de lo más tierno...

7:12 PM  
Blogger Marco said...

mmmmmm... muy bien dagobiano. Tanto tiempo sin hablar desvraciao. que la fuerza te acompañe y no comai tanto pan (la miga es la parte más rica del pan).

11:06 AM  
Blogger knight_of_cydonia said...

Wena hermano, corto y potente. Desde aca te saluda tu amigo, con mucha nostalgia y dolores de cabeza. Un abrazo y sigue luchando por hacer de la comarca un lugar mentalmente sano.

10:03 AM  
Blogger Andrés Cea said...

me gustó el cuento... hasta la parte que lo explicas ¿pa qué lo explicai? Me caenmal las explicaciones (viste, te toi haciendo caso, toi siendo sincero jajaja)
Y ya que quieres ser honesto y la huea ¿cuando vas a hacer pública tu homosexualidad? UPSSS
perdon, se me salió

1:54 PM  

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