..Las verdades de la Vida...

Cuando conocí a la señorita X, ella era una persona como se denomina coloquialmente cable a tierra, siendo por esta misma razón bastante practica y de lenguaje pragmático, su simpleza lingüística y de carácter enmascaraba un gran misterio. Su anhelo era ser un personaje que mostrara al mundo las diversas facetas del hombre, es decir ser actor, mostrando al mundo no la cara de si misma, sino la cara creada por los grandes escritores de teatro. Se veía haciendo reír y llorar a las personas, que sintieran compasión y amor por su personaje, creando un sin fin de emociones con sólo contemplar dicho arte. Pero lo triste, es que para nuestra comunidad humana esa profesión es un arte muy costoso que entrega, pero no da nada monetariamente hablando, por lo que nuestra sociedad de consumo coartaba su sueño remotamente escondido y reprimido. Era más viable que se dedicara a las artes de la medicina, de las matemáticas, pero no a las artes escénicas. De esta manera obtendría una aceptación social, cierto status económico, y una posición dentro de la comunidad de hombres. Su sueño se aminoraba cada vez que le decían –Te vas a morir de hambre, No vas a ser nadie, No tendrás futuro-. Que historia más triste la de esta señorita, el querer volar y no tener alas.
¿Pero si le enseño a volar? ¿Se atreverá?
Esta biohistoria, la comparo con la de las aves cuando salen de su nido, sus alas no están preparadas, pero en su esencia esta el volar, entonces lo que hacen es mirar el abismo desde la orilla del nido y lanzarse al mundo desconocido. Si, algunas mueren porque no están preparadas, pero las otras vuelan. Pero lo que rescato de acá es que se lanzan, no importando los resultados. No importa si mueren en el intento, la cosa es que lo probaron.
La esencia de los hombres esta en ese volar, en ese anhelo por alcanzar nuestro sueños. Esto no significa que vivan en los sueños, pero si que se atrevan a realizarlos. En lo personal soy una persona que vive en los sueños, habitante de un mundo subjetivo alejado de la realidad, me lance y obtuve mi capacidad de alado para viajar en ellos, en los sueños.
¿Estarán capacitados hoy para poder atreverse a volar?, no lo creo, aún se creen homínidos, seres con los pies en la tierra, no es que no puedan volar, no quieren volar por miedo a morir en el intento. El pragmatismo, utilitarismo, las redes mediáticas y grandes sociedades sofisticadamente economizadas han creado seres terrestres que trabajan pero no laboran (en el sentido etimológico de la palabra recogida por Anna Arendt). Despierten, extiendan sus alas y emprendan el vuelo, nadie los podrá detener.
Recuerdo una frase que marco mi existencia: “La vida es un sueño, y los sueños, sueños son”.

Dedicado a una gran amiga (aunque no te conozco hace mucho)

Gracias Pepe...ya no te copio más.