Saturday, June 24, 2006

Mision Imposible 2

Para alejarme de toda contaminación machista y tratar de ser consecuente con mi "parada gestaltica en la vida", sentí la exijencia de entender a las mujeres, de conocer su alma. Las vivencias me demostraron la imposibilidad de mi voluntario proposito. Hoy sé que no entiendo a las mujeres y eso me alivia. No se trata de una limitación más, sino de un fenómeno que simplemente es así. También sé que no necesito entenderlas para amarlas.
Las mujeres nos paren, nos amamantan, nos cuidan, nos educan y , por lo tanto, dicen, nos entienden. Están a nuestro lado, saben lo que nos pasa. Lo menos que podríamos hacer por nuestra parte es entenderlas. ¿Qué es entender?
"Interpretar" es caragar algo de significado, desplazar lo que se aparece ante la vida, postergar lo obvio en nombre de algo oculto e incomprobable. No quiero entender en ese sentido. Es entrar en una espiral sin fin. Las mujeres me atraen por lo que veo y percibo en ellas. Eso es suficiente. Eso es mucho.
Conocerlas perfectamente no me interesa. Es entrar en un agujero negro, perderse en lo imposible. Es desplegar la ilusión de la posesión. Nunca podré conocer al otro (a la otra) porque nuna podré ser él (ella). ¿Y para qué conocerla perfectamente: para controlarla, para no ser sorprendido por nada que haga o diga, para capturarla?.
En cuanto a querer con intención, resulta la peor manera de querer. Es en verdad querer para algo. Para algo que yo necesito. Querer, asistir, atender o escuchar con intención equivale a forzar al otro a encajar en mi necesidad. significa dejar de verlo.
Por lo tanto, no entiendo a las mujeres. Y los convoco- muchachos, señores, amigos, caballeros, congéneres, hermanos hombres, varones- a que no las entiendan. las mujeres son mujeres y los varones somos varones. La naturaleza, el orden universal, este organismo que todos integramos, Dios o como deseen llamarlo, no se equivoca, ha creado todo sobre la base de un armonioso, maravilloso equilibrio. Si las diferencias no fueran necesarias, habría un solo tipo de criaturas. Pero las diferencias existen y nos constituyen. Nosotros nos hemos encargado de bastardearlas, de deformar muchas de ellas, de sacar partido de otras, de traicionar el sentido del amor. Creo que es primordial recuparar lo escencial de las diferencias, de encotrar en ellas nuestra identidad, de reivindicar aquello que hay de noble y constituyente en muchas de esas cosas que nos identifican, y siento que desde ahí podemos marchar hacia los territorios del encuentro para compartir lo común y complementar lo diferente. Habrá zonas que permanezcan en el misterio. bienvenidas sean y aprendamos apreservarlas. No necesitamos interpretar, conocer perfectamente ni querer con intención a las mujeres. No necesitamos entenderlas, ni ser entendidos por ellas.
Puedo entender cómo funciona un auto, un calefón, un computador o una impresora. Y quizá parte de eso me sea útil para desenvolverme en la vida. Cuanto menos misterio tengan estos aparatos, más simple será mi existencia. pero no necesito entender a las mujeres.
Puedo, sí, y necesito comprenderlas. Comprender es otra cosa. La comprensión está mas cercana a la compasión. No entiendo la compasión como lástima, sino como compadecer, padecer con el otro, percibir el reflejo de lo que el otro siente y captarlo en mí. Desde la cabeza entiendo, desde el corazón comprendo. Cuando los canales que unen mi corazón y mi cabeza están limpios puedo entender para comprender. Puedo comprender a las mujeres, entonces aceptando sus misterios. Puedo amarlas con esos misterios. Lo que dficilmente podré es entenderlas con sus misterios, porque entender es conocer perfectamente. Y, sin zonas de misterio sagradas y privadas, la otra persona pierde eso, su otredad, lo que la hace única, maravillosa, individual e intransferible. Cuando comprendo, comprendo a una persona, a una mujer, a ésa. Si pretendo que entiendo a las mujeres, me pierdo la hermosa riqueza de los matices, de lo único: no veo. Creo que urgen relaciones en las que se respeten los misterios, la otredad, la certeza de que cada encuentro es lo que es y no otra cosa. En nada menos que todo lo que es: me encuentro con alguien, con una mujer, no con las mujeres. Casi se podría decir que, desde este punto de vista, no hay experiencia acumulada, no hay recetas posiles tomada de otros encuentros, no hay hombres-faunos contra doncellas ingenuas. Habemos hombres y mujeres que nos cruzamos, que a veces nos encontramos y que a veces, muchas, nos perdemos.
Yo hago lo mío /Tu haces lo tuyo /No he venido a este mundo a cumplir tus espectativas/ y tu no has venido a cumplir las mía/ yo soy yo/ Y tu eres tú / Si nos encontramos puede ser maravilloso/ Si no, no tiene remedio, dice la oración gestaltica de Fritz Perls. Merecemos encontrarnos con las mujeres. Y ellas merecen encontrarse con nosotros.
No se trata de cambiar, de torcer de violentar la esencia del otro. El primer paso del amor es la aceptación. El primer paso de la posesión consiste en esperar que el otro cambie para mí o por mí. El primer paso del sometimiento es cambiar por o para el otro. Para aceptar hay que comprender. Cuando no acepto, intendo entender. ¿Cómo amar, entonces a las mujeres? alcanzando cada vez un mayor conocimiento de uno mismo y que es lo que queremos y aceptando lo que ellas son.
¿Cómo no amarlas entonces? ¿Cómo no hacerlo si son como son? Desde esa concepción y esa sensación del amor, desde la aceptación de ellas, les agradezco su existencia, siento que puedo ser hombre porque ellas existen.
Y si nos encontramos puede ser maravilloso.....................
Desde la posibilidad,
Alvaro J.

3 Comments:

Blogger violeta frenetika. said...

eh gracias por escribir, tienes razon no es nesesario entender algo para fascinarte con ello, aveces lo que te gusta es el misterio. nos vemos.

9:49 PM  
Blogger Andrés Cea said...

De acuerdo cn tu escrito... pero ya que esta tan clarito... ES HORA DE EXPONERSE HOMBRE!!!!!!!
De nada sirve la posibilidad si siempre queda en eso, en posibilidad. Acuérdate que existe la posibilidad de que la mierda sea un gran abono, quizás el mejor, pero mientras no se use como tal, sigue siendo solo mierda.

Acabo de leer lo q escribí y pareciera que te trato de mierda... no era esa la idea, sino darle un empujoncito. Espero que no se enoje.
Un abrazo.

11:14 AM  
Blogger violeta frenetika. said...

si puedes ponerme en mis links, yo tmb lo haré cuando aprenda a usar mas esto. gracias por pasar.

atte: una mexicana psicotica.

9:12 PM  

Post a Comment

<< Home