Saturday, January 14, 2006

Tres años sin el Gato Alquinta

Es increíble que se cumplan ya tres años. Sé que mañana los noticieros sólo hablaran de las elecciones, no creo que tomen otros temas. No fué así en el noticiario del 15 de Enero de 2003, en donde se habló de él en casi toda la hora. En ese minuto, me dí cuenta que no solo lo escuchaba yo, sino que muchos. Tenía amigos que obviamente disfrutaban de la música de Los Jaivas, pero no la entendían toda.
Recuerdo ese día. Venía llegando de una clínica de guitarra, cuando encuentro a mi padre regando el jardín, y me aborda. "tengo que contarte algo...un integrante de tu grupo favorito se fue" "el Gato no", pensé. "Murió el Gato", me dice mi padre. Me congelé, Sólo atiné a quedarme sentado en el sillón. Luego comenzaron la llamadas de mis amigos, creo que de alguna manera entendían que estaba de duelo. Esos días estuve escuchando a Los Jaivas y vestido de negro. Recibí muchas llamadas y correos, me sentí como si un tío o uno de esos parientes que uno no ve nunca, pero que quiere mucho se va. Alcancé a ver a los Jaivas con el Gato tres veces y me parecían espectaculares. Su voz, su estilo único de tocar la guitarra, su dominio sobre muchos instrumentos, etc....cuando lo conocí ya pasaba los 50 y cantaba igual o mejor que cuando tenía 20. Ese timbre alto y nasal era único, irrepetible.
Me es difícil recordar momentos emocionantes sin la musica de el. Mis penas con "la Conquistada", o mis alegrías con "Pregón para iluminarse".
Ahora Los Jaivas siguen tocando, haciendo música, y cada vez que pasan cerca de donde estoy voy a verlos. Sé que ellos no pueden dejar de existir, y se los agradezco, disfruto mucho sus discos y sus conciertos.
El Gato era grande, y su música estará en el inconciente colectivo de Chile por generaciones.
Todos nos sabemos "mira niñita" o no?
Desde la nostalgia,
Alvaro.

2 Comments:

Blogger Andrés Cea said...

Que triste recuerdo. Yo estaba en CHillán para su muerte, cuando me llamo mi hermano por teléfono para avisarme. Yo estaba con mi polola, y cuando me vio la cara y me escuchó decir "no, cómo, cuándo" casi se meo, porque mi sobrino, el hijo del hermano que me llamó, llevaba dos semanas en el hospital internado con coqueluche (no sé si se escribe así). Por su puesto, cuando le dije se murió el gato alquinta, se alivió y no estuvo ni cerca de acompañarme en la pena. Lo duelé solito.
Eso. Gracias por los posteos. Y no alcanzamos a tomarnos las chelitas, unos tintos ahora te acompaño, menos dañino pa la hipertensión. CHAU

8:59 AM  
Blogger neuma said...

nada que decir, mas que un gran musico, un agente de cambio, protesta, vision y sentimiento social. Te aseguro que una parte de la influencia por querer conocer machu pichu es por su musica.

pero me asalta una duda: ¡inconciente colectivo??

por ultimo memoria intersubjetiva, memorial historico, moviola nacional, conciencia cosmica.... sin duda terminas siendo mas psicoanalista que los propios psicoanalalistas...

saludos y muchas felicitaciones por su licenciatura.

un barazo fraterno, desde la patagonia

8:45 AM  

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